miércoles, 9 de septiembre de 2009

MAS COSILLAS ACERCA DE MI



No soy un perro lazarillo. Tampoco colaboro con la policía ni con los bomberos. No fui, aparentemente al menos, llamado a grandes misiones en este mundo…
Por otra parte, en el absolutamente improbable caso de que a mi mamuchi se le ocurriese presentarme a uno de esos absurdos concursos de razas caninas, ambos saldríamos, fijo, con una patada en el culo. Y es que soy un teckel con las orejas demasiado cortas, el rabo demasiado largo y unas manos que parecen dos “señorías”, una del gobierno y la otra de la oposición, en sus respectivos estrados mentales, o sea, cada una mirando en dirección exactamente opuesta a la otra.
Sin embargo, cuando estas extremidades mías pegan cuatro botes y logran que mis orejas queden impepinablemente del revés, sé que a ella le aportan alegría. Igual que cuando muevo el rabo con tanta energía que parece que me voy a acabar desprendiendo de él, como hacen las lagartijas.
Y también sé que cuando mis ojos la miran, le transmiten la respuesta a muchas de sus preguntas.
Porque yo la miro intensamente… Y aunque a veces tengo la sensación de que ella deja de verme - sobre todo cuando parece estar prendida en un punto lejano del espacio - yo lo entiendo y la disculpo.
Entonces, simplemente espero. Espero tranquilo a su lado y, mientras, no puedo evitar recordar aquella peli que vimos el sábado en casa y de la cual se me quedó especialmente grabada una frase. Era la del final... Sí, aquella que decía: “Presiento que esto es el principio de una gran amistad…”

2 comentarios:

  1. Ole por Renat¿para cuando la proxima entrega?

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  2. Los perros mas bonitos son los que son diferentes!q bonito perro!


    www.thatcrazycat.blogspot.com

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